sábado, 8 de octubre de 2011

Limpiador de ventanas


Resumen

Esta es una mímica en la cual la mayoría de la acción es hecha silenciosamente por una persona. La segunda persona entra al final y hace un comentario para cerrar.

Este drama puede ser efectivo para ilustrar cómo estamos tan preocupados en cómo lucen las cosas por fuera cuando en realidad es lo de adentro lo que necesitamos acomodar. Dios mira al hombre de adentro (1 Samuel 16:7).

Personajes

  • Lavador de ventanas (mimo)
  • Persona

Guión

El mimo entra a escena como si estuviera llevando un balde con agua, el cual pone en el piso al lado de si mismo. Marca con sus manos una ventana frente a él usando un movimiento vigorozo, sosteniendo cada esquina y delimitando los bordes. Esto permite a la audiencia imaginar una ventana. El mimo entonces agarra un trapo del balde y lo escurre. Con movimientos circulares lava la ventana mantiéndose adentro de las líneas delimitadas un principio. Tira el trapo en el balde y agarra un secadorcito de ventana. Luego de pasarlo por la ventana, pasa su dedo por el borde del secadorcito para limpiarlo y sacude el agua sucia de sus dedos. Se repiten estas acciones unas tres veces dependiendo del tamaño de la ventana. Luego de dejar el secadorcito en el balde, se aleja un poco de la ventana con las manos a la cintura para admirar su trabajo. Pronto nota una pequeña mancha así que se pone a tratar de limpiar esta mancha rascándola con su uña. Esto no da resultado así que humdece la mancha con su aliento y la refriega con su manga.

Luego de un corto tiempo, al frustrarse más y más, un amigo entra, ve lo que está ocurriendo y se pone a reir. Luego que el amigo ha controlado su risa, dice: “Nunca lo vas a poder limpiar de ese modo! La mancha está en la parte de adentro” o “No te das cuenta que estás limpiando el exterior cuando la mancha está adentro?” o “La mancha está adentro!”.

La mesa


Este drama es un desafío para comprometerse y compartir la carga del trabajo que necesita hacerse, sea este cual fuera.

Guión

Dos personas entran al escenario y miran la mesa.

P1: Así que esta es la mesa que tenemos que mover.
P2: Si, se ve bastante pesada, eh? (mira, prueba un poco)
P1: Mejor pongámonos a trabajar antes que vuelva el jefe.
P2: ¿Pero cómo vamos a moverla?
P1: Mmm... pensemos un poco
(ambas se sientan sobre la mesa- una mira para un lado, la otra pone cara de no saber qué hacer y se rasca la cabeza)
P1: Podés moverla vos sola?
P2: No, vos?
P1: No (pausa), quizás necesitemos algo de ayuda.
(Aparece el tercer personaje por el lado opuesto al que entraron los primeros 2)
P1: Che, le pedimos ayuda a ella?
P2: Si, no?
P1: Disculpá, nos darías una mano por favor?
P3: (No habla nunca, hace mímicas toda la obra. Todo lo que dice lo hace con señas) ¿Quién, yo?
P2: Si, si, vos. Nos podrías ayudar un poco? Tenemos algunos inconvenientes acá.
P3: Seguro!
P1: Bueno, mirá, poné tus manos acá... (indica el borde de la mesa. P3 trata de moverla pero no lo logra)
P1: (mirando a P2) Quizás deberíamos ayudarla.
P2: Si ayudémosla.
P1: (a P3) Vamos a contar hasta tres y ahí empujás con todo, ´ta?
(P3 hace un gesto de desilusión y como de no entender nada. Se arremanga y prueba a la cuenta de 3)
P1 y P2: Uno, dos, tres - Dale, dale, empujá, empujá.
P2: Che, me parece que esto no está funcionando.
P1: No, no lo movimos ni un centímetro.
(pausa. P1 y P2 se ven como frustradas)
P2: Qué tal si ella viene de este otro lado y tira en lugar de empujar?
P1: Podría ser (a P3) Podrías hacerlo?
(P3 se muestra voluntarioso, pero se está cansando. Vuelve a arremangarse y se prepara para tirar)
P2: Ayudémosla de nuevo.
(Se muestra aliviada y se la ve esperanzada)
P1: Si
P1 y P2: Uno... (P3 se resigna a tirar sola) dos, tres , Tirá, tirá.
P2: Así no vamos a ningún lado.
P1: A vos te parece que se está esforzando? (Impacientemente). Quizás es muy débil (de mal humor)
a P3 se la ve exhausta y pausa, pensando.
P2: Si, quizá ella podría empujar y tirar al mismo tiempo (P3 mira desesperadamente a ambas manos).
P1: Si!....umm.... estúpida. Que no vés que sólo hay una.
(P3 se ve aliviada, pausa).
P1: Por qué no se mete abajo de la mesa y empuja?
P3 se mete abajo de la mesa
P2: Estás lista?
P3 levanta el pulgar con un gesto de bravura.
P1 y P2: Levantá, levantá, levantá...
(P3 se desploma y queda fusilada)
P1: ¡Durmiendo en el trabajo! Y todavía no hizo nada.
P2: Esto no está funcionando. Quizás deberíamos tomarnos un recreo.
P1: O quizás deberíamos buscar otra persona más adecuada a este trabajo.
P2: Si.
P1: Vamonos! (se van)

El Alfarero

La persona sentada en la audiencia; Jesús entra caminando y mira alrededor a varias personas en la audiencia, buscando a alguien específico. Entonces llega a la persona y la mira cuidadosamente, pone su mano en su hombro y le hace señas de que lo siga. La persona reacciona con sorpresa y orgullo. A mi? Me estás eligiendo a mí? De toda esta gente? No a él ni a ella? A mi? Oh, Señor, es un privilegio tan grande el ser elegido por vos! Nunca pensé que me elegirías a mi! Voy a hacer lo que sea por vos, Señor. Jesús le indica a la persona que se siente en la silla. Sentarme? Seguro, no hay problema! Me puedo sentar, Señor. Lo que digas! Jesús entonces hace la mímica de levantar un jarro con agua y lo derrama sobre la cabeza de la persona y luego comienza a mover a la persona gentilmente. “Oh, Señor... esto es tan lindo, tan refrescante! Vos sabés exactamente lo que yo necesito: Bendiciones. Seguí dándome estas bendiciones! Señor, sos tan amable y gentil... Jesús comienza a mover a la persona un poco más rudamente, en círculos, poniendo sus manos sobre los hombros de la persona, como si estuviera en la rueda de un alfarero. “Pará, esperá un momento! Qué estás haciendo? La persona salta de la silla y queda fuera del alcance de Jesús. “Qué te pensás que estás haciendo? O sea, Señor, vos sos tan amable y gentil, pero empezaste a tratarme de un modo un poco rudo. Eso estaba empezando a doler. No necesitás ser áspero conmigo, o sea, yo no soy tan malo Jesús invita a la persona que se siente nuevamente. Querés que me siente de nuevo? Bueno, si vas a ser amable y gentil y me vas a dar todas esas bendiciones... pero si vas a ser rudo conmigo... Jesús nuevamente invita a a Persona a sentarse Bueno, está bien, me siento de nuevo, Señor. Por qué no? La persona se sienta en la silla de nuevo. Jesús nuevamente derrama una jarra de agua sobre la cabeza de la persona y masajea. “Ah, entendiste la idea Señor! Me parece que nos vamos a llevar muy bien! Jesús ahora mueve su mano rápidamente, haciendo el gesto como si le sacara algo del hombro a la persona. Ayyyyy, ey, qué estás haciendo??? La persona salta de la silla nuevamente. Qué te pensás que estás haciendo Señor? A ver, escuchame, una cosa es que me elijas, y yo realmente aprecio todas las bendiciones que me das y bueno... vos podés ser... este... algo así como Señor de mi vida... pero no podés quitarme esas cosas. O sea, son cosas mias, las necesito. No te las he dado! Jesús invita a la persona a sentarse. Y vos querés que me siente de nuevo. Pero vas a sacar cosas de mi vida, o no? Jesús invita nuevamente a la persona a sentarse. La persona hable mientras se va sentando. Bueno, está bien. Me voy a sentar, pero vas a tener que entender que hay algunas áreas de mi vida sobre las que tengo un perfecto control. Simplemente no me las podés quitar. Jesús extiende su brazo hacia la derecha como mostrándole una escena a la persona. Oh, Señor, por qué me estás mostrando todas esas personas que viven en las calles y esos niños que están muriendo de hambre? Hay tantos! Qué puedo hacer por ellos? Jesús nuevamente extiende su brazo como mostrándole una escena a la persona. Y Señor, ahora me estás mostrando a todos esos adictos a las drogas, y a los alcohólicos y a las prostitutas! Qué tengo que ver yo con ellos? Yo no soy como esas personas!!! Jesús extiende su brazo como mostrándole una escena a la persona. Y ahora Señor me estás mostrando a esas personas que se están inclinando ante ídolos y adorando otros dioses. Mirá, ellos te han rechazado, no yo! Ya vi suficiente! Jesus señala ahora el corazón de la persona. Oh, Señor, ahora me estás mostrando todo este pecado en mi vida. Nunca me había dado cuenta que había tanto orgullo, egoísmo y odio en mi corazón. La persona salta de la silla nuevamente. Por qué me me mostrás todas estas cosas? No te dás cuenta me me lastima ver a todas esas personas muriéndo en sus pecados y ver todo este pecado en mi propia vida? No entendés? Jesús le indica a la persona que se siente nuevamente. Y querés que me siente! Pero duele, Señor! Por qué duele tanto caminar con vos; y sin embargo hay tanto amor en tus ojos! Jesús le indica a la persona que se siente nuevamente. Pero vos querés que me siente de nuevo, y qué puedo hacer? O sea, vos moriste por mi, y me elegiste, y yo sé que sólo querés lo mejor para mi vida... Me voy a sentar. La persona se sienta, Jesús comienza el movimiento de moldeo Pero Señor, duele. Duele este proceso. Duele que me cambies y que me transformes a tu imagen, pero Padre, QUIERO QUE ME MOLDEES! La persona y Jesús inclinan sus cabezas. Jesús tiene sus manos sobre los hombros de la persona. Se apaga el cañón de luz. Jeremías 18:3 – 6 3 Entonces bajé a la casa del alfarero, y lo encontré trabajando en el torno.4 Pero la vasija que estaba modelando se le deshizo en las manos; así que volvió a hacer otra vasija, hasta que le pareció que le había quedado bien. 5 En ese momento la palabra del Señor vino a mí, y me dijo:6 «Pueblo de Israel, ¿acaso no puedo hacer con ustedes lo mismo que hace este alfarero con el barro? —afirma el Señor—. Ustedes, pueblo de Israel, son en mis manos como el barro en las manos del alfarero Isaías 45:9 ¡Ay del que contiende con su Hacedor! ¡Ay del que no es más que un tiesto entre los tiestos de la tierra! ¿Acaso el barro le reclama al alfarero: «¡Fíjate en lo que haces! ¡Tu vasija no tiene agarraderas!»? Isaías 64:8 A pesar de todo, Señor, tú eres nuestro Padre; nosotros somos el barro, y tú el alfarero. Todos somos obra de tu mano.

El hermano mayor

El hijo mayor: (entra caminando para atrás vistiendo túnica y sandalias, gritando hacia la puerta). No! No voy a entrar! No voy a ir a tu tonta fiesta!. Yo no quiero estar en la misma habitación con ese... ese tarado! (se da vuelta, va hacia el otro extremo, se vuelve hacia la audiencia). Uh! Yo... no sabía que había gente acá. Yo... calculo que ustedes están acá para la fiesta, no? Todos los demás vinieron para eso. Me imagino que se enteraron: el delincuente de mi hermanito ha vuelto! (con sonrisa de felicidad irónica). Y supongo que Uds. no se sorprenderán de saber que vino sin un centavo. El pequeño idiota (misma sonrisa)! ¿Escucharon lo que hizo mi hermano? Él tuvo el atrevimiento de pedir su parte de la herencia ANTES de que papa muriera! ¿Saben Uds. por lo que papá y yo tuvimos que pasar para darle a mi hermano su parte de la herencia? De acuerdo a la ley hebrea, no nos es permitido vender ninguna de nuestras tierras, porque son un regalo de Dios. De este modo, tuvimos que entregarla en leasing a otros granjeros. Tuvimos que vender algunos de los rebaños de ovejas y cabritos y vacas también. Nos llevó meses preparar todo. Y nos tomó meses después de esto para recuperarnos de las pérdidas y volver al punto donde estábamos. ¿Y qué trajo de vuelta a casa el mocoso maleducado? Nada, niente, cero! Yo le dije a Papá que mi hermano desperdiciaría toda su plata en mujeres, vino y parranda. LE dije que el muchachito volvería a casa seco. Se lo dije! Le dije: "Papá, vos sabés que darle plata es como meterla en el hueco de las ratas" Pero me escuchó? (cantando) No! No es que Papá no supiera quién es mi hermano. El mocoso maleducado siempre fue rebelde e indisciplinado. Pero Papá le dió el dinero de todos modos! (haciendo una expresión de desconcierto). Escuché que después que el muchachito desperdició toda la plata en placeres mundanos, finalmente tuvo que ir a alimentar chanchitos (sonrisita). La satisfacción que yo saco de todo esto es la visión de en mi cabeza del niño judío alimentando chanchos (sonrisita). A nosotros no se nos permite ni tocarlos (sonrisita). Pobre bebé! tuvo que alimentar chanchitos. Se lo merece! Escuchen, yo no quiero retrasarlos. Uds. vinieron para ir a la fiesta. Uds.,... Uds. entren y... Ven? Eso es otra cosa que me enoja por ejemplo! Acá yo soy el primogénito. Cuando mi Padre muera, yo voy a ser la cabeza de la familia. En toda mi vida nunca le dí a Papá un día de dolor. Cuando el decía "saltá" yo preguntaba ¿cuán alto? Si yo decía que iba a hacer algo, mi Papá podía confiar que lo iba a hacer. Pero alguna vez mi Papá hizo una fiesta en mi honor? (cantando). No! Entonces, cuál es el mensaje que Papá le está mandando a todos en la familia? Si mantenés la mano en el arado y el hombro en la rueda, mi Papá te ignora. Pero si no tenés una dirección y cada día aparecés con un nuevo cuento para hacerte rico sin esfuerzo, si tu Papá no puede confiar en vos cuando le prometiste algo... Bueno, entonces, hey! invitemos a los vecinos y hagamos una fiesta en honor del pequeño delincuente! Miren, yo no los quiero meter en este lío familiar. Uds. entren y pásenlo bien. La comida es buena y hay un montón. Uds. saben que Papá es un gran tipo... Esa es la razón por la cual no entiendo por qué tiene una ceguera cuando se trata de cosas acerca de mi hermano. El SABÍA que mi hermano iba a malgastar su parte de la herencia y volvería seco. Él lo sabía! Sin embargo le dió su parte de todos modos. Por qué haría algo así? (pausa) Uds. saben, si mi Hno. hubiera recibido su parte del modo correcto, mi Padre estaría muerto. De ningún modo mi hermano se hubiera atrevido a volver acá seco si yo fuera la cabeza de la familia. (Camina un poco, se suena los dedos). Ahí está! Eso es! Cómo pude ser tan ciego? Papá SABÍA que mi hermano desperdiciaría su parte de la herencia sin importar cuándo la recibiera. Papá dice que algunas personas no aprenden disciplina y humildad a menos que sean humillados. El también sabía que yo no perdonaría a mi hermano luego de ver el error de sus caminos. Si Papá le hubiera dado su parte cuando le correspondía, mi hermano se habría perdido para siempre. De este modo... yo tengo a mi hermano de nuevo... y él es un creyente. Somos una familia de nuevo! (Moviendo el brazo) Vamos, festejemos! (sale por donde entró)

Padrenuestro

Persona: Padre Nuestro que estás en los cielos Dios: ¿¡Si!? Persona: ¡No me interrumpas Señor que estoy orando! Dios: Pero... me llasmaste. Persona: ¿Llamarte? Yo no te llamé. Solo estoy orando... Padre Nuestro que está en los cielos... Dios: ¿Ves? Lo hiciste de nuevo. Persona: ¿Hice qué? Dios: Me llamaste. Vos dijiste “Padre nuestro que estas en los cielos”, y acá estoy yo. ¿En qué estabas pensando? Persona: Pero yo no quería decir nada con eso,¿sabés? Estaba haciendo las oraciones del día. Siempre hago la oración del Padre nuestro, me hace sentir bien, como la sensación de cumplir una tarea Dios: Bueno. Seguí. Persona: Santificado sea tu nombre. Dios: Esperá un poco ¿qué querés decir con eso? Persona: ¿Con qué? Dios: Con “Santificado sea tu nombre” Persona: Quiere decir... quiere... decir, ¡yo que sé!, no sé lo que quiere decir, ¿cómo lo voy a saber? Solo sé que es una parte de la oración. De paso, ¿qué quiere decir? Dios: Quiere decir, amado, santo, glorioso Persona: Ah!!!... (pensativa) Claro! Tiene sentido!..., nunca antes había pensado lo que santificado quería decir... Bueno, sigo: Venga a tu reino, se haga tu voluntad así en la tierra como en el cielo Dios: ¿Es cierto lo que querés decir? Persona: ¡Claro! ¿Por qué no? Dios: ¿Y qué vas a hacer al respecto? Persona: ¿Hacer? Nada. ¿Qué puedo hacer yo? Al que le estoy pidiendo que haga algo es a vos. Estaría bueno si controlaras todo acá abajo como lo hacés allá arriba. Dios: Ah, si? Persona: Si! Dios: Y... decime, ¿Tengo control sobre vos? Persona: Bueno, yo voy a la Iglesia. (como justificándose) Dios: No es lo que te pregunté. ¿Qué me decís de tus deseos, envidias, tu temperamento, de tu forma egoísta de gastar la plata y de los sitios de internet que visitás? Persona: ¡Un momento! ¡Yo soy tanto o más bueno que los hipócritas de la iglesia! Dios: Pensé que estabas orando para que mi voluntad sea hecha, y si eso tiene que suceder tendré que comenzar por los que oran como vos pidiendo que mi voluntad sea hecha. Persona: ¡Está bien! Reconozco que tengo algunos problemas. Y... a decir verdad, más de los que mencionaste recién. Tengo que cortar con estas cosas, no? Dios: .... Persona: Claro que si. Mirá lo que te preguto!!! Sabés, nunca había pensado muy seriamente en estas cosas hasta ahora, pero, pensándolo bien, la verdad que me gustaría librarme de estas cosas de las que estamos hablando. Si. Me gustaría ser libre. Dios: Perfecto! Ya estamos llegando a algo. Trabajemos juntos y así vas a conseguir las victorias que necesitás. Me siento orgullo de vos. Persona: Bueno. Buenísimo. Estemmmm.... Mirá, yo necesito terminar esta oración. Ya me esta llevando más de lo normal... El pan de cada día dánoslo hoy.... Dios: Y entonces muchas veces comés de más y eso te hace mal. Persona: (Suspira impaciente) ¡Un momento! Qué es esto? ¿El día de las críticas? Yo estaba muy bien haciendo mi deber religioso y de repente aparecés y me cortás toda la oración. Dios: Orar es algo peligroso, podés terminar cambiando, ¿sabías? Es lo que estoy intentando hacer. Me llamaste y acá estoy. Ahora es demasiado tarde para parar. Estoy interesado en la parte que viene en la oración. Seguí. Persona: Tengo miedo de hacerlo Dios: ¿Miedo de qué? Persona: Porque ya sé lo que vas a decir Dios: A ver... Persona: Bueno, y perdona nuestras ofensas y así como nosotros perdonamos a lo que nos ofenden. Dios: ¿Y qué pasa con Lara? Persona: ¿Ves? Yo sabía. Yo sabía que me la ibas a sacar en cara ¿Por qué Señor? Ella dijo mentiras de mí y me engañó con respecto a dinero y nunca me pagó la deuda que tiene conmigo. Me prometí a mi misma que me vengaría. Dios: Pero... ¿y tu oración? Persona: No es eso lo que quería decir. Dios: Pero es lo que dijiste Persona: ... (mira para arriba y se encoge los hombros) Dios: Bueno, al menos sos honesta. No es muy agradable cargar o tener un sentimiento negativo, ¿no? Persona: No, pero me sentiría mejor después que ella me las pague y yo tengo algunos planes. Se va a arrepentir de lo que me hizo. Dios: No, no te vas a sentir mejor. Te vas a sentir peor. La venganza no es nada linda. Pensá que ya te sentís infeliz con este problema. Pero yo puedo cambia todo eso. Persona: ¿Podés? ¿Cómo? Dios: Perdoná a Lara y después yo te perdono a vos. Entonces el odio y el rencor serán problemas de Lara y no tuyos. Podés perder dinero pero vas a ganar tu corazón. Persona: Pero yo no puedo perdonar a Lara Dios: Entonces yo no te puedo perdonar a vos. Persona: Tenés razón,... siempre tenés razón (actitud de aceptación, no molesta). Prefiero estar bien con vos que vengarme de mi prójimo... Bueno, la perdono y de paso guiala por el camino recto, puede ser? Ahora que pienso en el asunto, veo que su fin es miserable. Cualquiera que hace lo que ella hace debe estar confundido interiormente. Mostrale el camino correcto por favor. Dios: Muy bien! Fantástico ¿cómo te sentís ahora? Persona: Mm... bien, en realidad me siento bien, hasta parece que el perdón fue a ocupar el lugar donde estaba el rencor de Lara. Dios: Exactamente!!! Persona: Sabés?, creo que es la primera vez desde hace mucho tiempo que no voy a la cama sin estar preocupada. Dios: Todavía no terminaste la oración, seguí. Persona: Está bien, y no nos dejes caer en tentación, mas líbranos del mal. Dios: Muy bien, haré exactamente lo que me pediste. Sólo te pido que no te pongas donde podrías ser tentada. Persona: ¿Qué querés decir con eso? Dios: A ver, vas a tener que cambiar algunos libros que estás leyendo, reconsiderar las páginas de internet que estás visitando, tener cuidado con ciertas influencias que te están llevando por malos caminos, y cosas como esas, entendés la idea? Persona: No del todo Dios: Yo creo que si. O, por qué me pedís perdón cuando metés la pata, entonces? Me parece que entendés lo que hacés… Persona: Y si, tenés razón Dios: Bien, terminá la oración Persona: Porque tuyo es el reino el poder y la gloria por todo los siglos Amen. Dios: ¿Sabes lo que me daría gloria? ¿Lo que realmente me haría feliz ? Persona: No, pero me gustaría saberlo. Ahora quiero obedecerte y quiero saber cuán bueno es ser seguidor tuyo. Dios: ¡Acabás de responder a la pregunta! Persona: ¿¡Si!? Dios: Exacto, lo que más me traería gloria es tener personas como vos que verdaderamente me amen y me sigan. Estoy viendo que eso está pasando entre nosotros dos. Ahora que los viejos pecados fueron limpiados y quitados del camino nadie imagina lo que podemos hacer juntos. Persona: ¡Muy bien Señor, vamos a ver lo que podemos hacer juntos!

La Luz

Personajes: Persona 1 Persona 2 Persona 3 Acomodamiento del escenario: Escenario vacío con una gran luz (de cañón) apuntando a la izquierda del mismo. P1, P2 y P3 están parados en fila mirando hacia la derecha del escenario, de costado a la audiencia. P2 y P3 están parados con sus brazos cruzados, con una expresión de rebelión y testarudez. Guión P1 (Siente algo y se da vuelta lentamente, cuidadosa y escépticamente hacia la luz.) Wauu! (Maravillado, feliz y re pila se da vuelta hacia P2). Che! Mirá esto!! P2 Ni loca! (sacudiendo su cabeza con una actitud de rebeldía) P1 No, no, en serio, date vuelta, mirá esto. P2 No! me gusta lo que estoy viendo acá. P1 ¡Pero eso es sólo oscuridad! P2 Si! pero me siento cómoda con la oscuridad. P1 Pero... ¡esto es increíble! (expresando una profunda alegría) P2 !Pará!, ¿Qué sos? Fanática? P1 La posta que tenés que darte vuelta (convencida) P2 ¿Me estás juzgando? Me estás juzgando, no?! P1 Pero esto es LUZ P2 Lo sé, puedo ver el reflejo (como sin importarle, levantando los hombros) P1 Esto es increíble! (moviendo la cabeza como negando). Todos deberían ver esto! P2 ¡Cortala! Me gusta lo que tengo acá. Yo respeto lo que vos tenés - ¿podés aceptar lo que yo tengo? (Enojada) P1 Pero esto es la posta! Lo que vos tenés no es nada! P2 ¿Nada? (grita indignada) P1 Yo tengo que ir más cerca (se acerca más y más a la luz, alejándose de los otros) P2 Hipócrita arrogante... (enojada). ¿Cómo puede decir que no tengo nada? (exhalación corta y fuerte de aire) he mirado en esta dirección por 20 años... 20 AÑOS. (hace una pausa y piensa). Seguramente que después de 20 años he visto ALGO! (pausa). Quizás debiera dar una mirada... pero y si no es lo que espero que sea? ¿Qué si me desilusiono? Una corta miradita no me va a hacer mal. (da vuelta su cabeza hacia la luz pero luego rápidamente la vuelve, asustada). VEINTE AÑOS (se lleva las manos a la cabeza en un gesto de pensamiento y búsqueda). Bueno, al menos acá puedo tener todo este.... (frena abruptamente) NADA! (se da vuelta para ver la luz) (con voz fuerte) Waaauuuu! (muestra que está copada, alegría). ¿Por qué esperé tanto? P2 (Llama a P3 tocándole el hombro). Che! Mirá esto (señalando la luz) P3 ¡Ni loca! Me gusta lo que tengo acá. P2 (Se acerca a la luz) Todos se congelan

Crucifixión

Personajes - Persona: Hablando - Amiga: Hablando - Jesús: Silencioso Escenario: - 1 Mesa - 1 Silla - Biblia (polvorienta) - 1 libro (novela) - Control remoto Guión El drama comienza con Persona entrando a escena con Jesús parado esperándola. Persona: (como disculpándose) ¡Jesús, qué bueno verte! Vos sabés, no he estado pasando mucho tiempo con vos ultimamente, Señor, y realmente lo siento! Pero he estado tan ocupado estos días. Las pruebas, los trabajos prácticos, tareas y... uhhh... tanta gente que hay que ver.... Pero vos sabés Señor, todo esto va a cambiar. Realmente extrañé mi tiempo con vos y, esta noche, he reservado la noche ENTERA sólo para hablar con vos y pasar tiempo juntos - sin compromisos extras, fiestas, estudios... nada! - sólo vos y yo! ¿Y sabés qué (Persona toma la Biblia de la mesa y le saca el polvo)? Hasta voy a leer tu Palabra. No lo he estado haciendo mucho ultimamente que digamos! Amiga: TOC, TOC, TOC. Persona: (mira hacia la puerta por sobre su hombro pero decide ignorar la interrupción). Sí, Señor, va a ser como en los buenos viejos tiempos! Amiga: TOC, TOC, TOC, TOC (con más insistencia) Persona: Un minuto, Señor. Alguien golpea la puerta. Ya vuelvo (Persona abre la puerta). Amiga: (super contenta) Hola Maia! Qué bueno que te encuentro! No te enteraste? Hay fiesta en la casa de Nico! Y está bárbara! Qué estás haciendo encerrada en la casa? Vení con nosotros! Persona: (algo contenta) Parece copado... (desilusionada y resiganda) pero... no, no. No puedo ir, tengo otros planes para esta noche. Amiga: (con desdén) Cheee, dale! Qué puede ser más importante que las fiestas en la casa de Nico? No te acordás lo buena que estuvo la última? Persona: (insistentemente) No, en serio. No puedo... tengo otro compromiso. Amiga: Bueno, quizás no te tengo que decir esto, pero.. Gonzalo está ahí! Persona: (sorprendida y copada) Gonzalo?!? Amiga: Si, Gonzalo! Y, Maia (con un guiño cómplice), estuvo preguntando por vos toda la noche! Persona: (derritiéndose) En serio? Gonzalo estuvo preguntando por mí? No te puedo creer! Bueno, quizás puedo ir por un ratito... por una hora más o menos. Amiga: (con desdén) UNA HORA?! Por favor... por lo menos 3 horas! Esto va a durar la mitad de la noche! Persona: No, sólo una hora... en serio. Amiga: Mirá, vos vení y después vemos si te podés despegar de la fiesta. Nos vemos en 10 minutos, ´ta? Persona: Ok, 10 minutos, chau! (Persona cierra la puerta y corre hacia el espejo a ver cómo estaba ignorando totalmente a Jesús. Entonces de repente se da cuenta que está parado ahí). Oh Jesús! No me vas a creer lo que pasó! Algo URGENTE apareció, y voy a tener que salir por una hora más o menos, pero vuelvo y después pasamos un rato juntos, tal como dije. Nos vemos en un rato. Persona: (Persona se da vuelta y camina hacia la puerta, pero se da cuenta que Jesús la está siguiendo. Se da vuelta para explicar) (buen ánimo, naturalmente). No, Jesús. Vos no entendés. Yo estoy saliendo, pero vos te quedás. Vuelvo rápido, igual, y vamos a pasar un buen rato charlando juntos, OK? Persona: (Persona se mueve hacia la puerta nuevamente, y lo mismo pasa) (un poco frustrada, pero todavía positiva) Jesús, no nos estamos entendiendo, parece. A ver, qué podés hacér mientras no estoy? Tomá asiento. Mmmmm. Ya sé, podés leer un libro! Este está bastante bueno! (Persona le pasa a Jesús un libro de la mesa, pero, al leer, no le gusta. La persona se da cuenta que ese libro no va.) Uy... ese libro no... (Persona le saca el libro de las manos a Jesús, con una risa nerviosa y empieza a buscar alguna otra cosa para que Jesús haga). Ah! y qué tal un poco de televisión? (con el control remoto hace un poco de zapping, pero no encuentra ningún canal que Jesús pueda mirar) Ohh, no... (click) Ahhh! No!... (click) Mmmm (moviendo la cabeza apaga la tele). Mirá, dejemos la televisión. Vos sentite como en casa - RELAJATE. Hay pizza en el freezer, torta en la heladera. Vos sabés donde está la microondas, no? Así que arreglate con confianza que yo vuelvo rápito, si? Persona: (Persona se mueve hacia la puerta nuevamente, y lo mismo pasa) (Enojada y cínica) Escuchá, yo no tengo más tiempo para esto, ´ta? Vos no entendés castellano? Quedate ACÁ! Te dije que voy a volver, ok? Vos esperame acá!!! Persona: (Persona se mueve hacia la puerta nuevamente, y lo mismo pasa) (muy enojada) Cuántas veces te tengo que decir que te quedes acá (TOC) y acá (TOC) (En las palabras "ACÁ" Persona clava a Jesús en la posición de la cruz [Jesús baja la cabeza] y áspera y enojadamente sale cerrando la puerta de un portazo).